ContraPunto | Agencias
06 de julio de 2002, India. – Tras celebrar su boda en la aldea de Patna, en India, 95 asistentes se contagiaron de Covid-19.
De acuerdo con medios locales, los casos fueron detectados luego de que el novio, de 30 años, muriera dos días después de haberse casado.
El hombre fue incinerado sin que se le realizara la prueba de COVID-19 pese a que tenía varios síntomas de la enfermedad.
Después de que se diera a conocer el caso, las autoridades de Patna tomaron la decisión de realizar la prueba a 15 familiares cercanos de la pareja que asistieron a la celebración, resultando todas positivas.
Las autoridades, reporta el medio local The Wire, comenzaron el rastreo de contactos y esta semana confirmaron que al menos otras 80 personas habían dado positivo a COVID-19 lo que supone el primer caso de propagación masiva del coronavirus en el estado de Bihar.
De acuerdo con el reporte policíaco, el joven regresó a su aldea para la boda y, durante este periodo desarrolló síntomas de COVID-19, pero la familia continuó con los preparativos de la fiesta.
Dos días después de la ceremonia, su salud se deterioró y murió mientras era trasladado a un hospital cercano.
Las autoridades confirmaron que hubo una violación masiva de las pautas establecidas para evitar el contagio de COVID-19 por parte de la familia, y que el primero fue ignorar los síntomas del novio y seguir con los planes.
Tampoco siguieron las normas de distanciamiento social, pues pese a que se estipuló que solo 50 personas podrían participar de bodas, la capacidad se rebasó.