ContraPunto | Carlos Desmoctt
28 de octubre de 2019, Piedras Negras.- Roberto Francisco López Ibarra, músico, originario de Celaya, Guanajuato, aparte de ganarse la vida, difunde el arte y la cultura musical y tocando su violín, además imparte clases de música y pregona la música en lugares concurridos de forma popular.
En el exterior del supermercado Gutiérrez, Roberto Francisco dice que conoce la frontera desde hace más o menos diez años cuando vivía en Barroteran y se movía por toda la región carbonífera y se dio cuenta que precisamente había carencia de esa cultura y se ha dado a la tarea de difundir.
“Perdón por la falta de humildad, pero muscos hay muchos, hay buenos en cualquier instrumento, lo que ha hecho falta que alguien difunda más esa música bella que realmente llego para quedarse y ese es mi propósito de estar aquí, no nada más trabajar y ganar dinero, sino difundir y recatar la música bella de cualquier género que pueden ser boleros, música clásica, música internacional que casi ya no se toca”.
Dijo que no sabe de quién es esa responsabilidad y los músicos dicen que la gente ya no las pide, pero a su vez si el músico no las toca la gente ya no las va reconociendo.
Manifestó que entre otras muiscas rescata “Corazón de Niño”,” Matrimonio de Amor” de Richard Claideman, “La Vida en Rosa”, “Sueño Imposible”, música de películas que como “El Padrino” que lamentablemente aun cuando son muy bellas la gente no las recuerda por falta de costumbre.
Indico que si una persona se acostumbra todos los días de escuchar a Juan Gabriel, se acostumbra y si escucha todos los días Jazz tarde que temprano le va a gustar el Jazz.
“Entonces es falta de costumbre y la gente ha abusado, en mi personal punto de vista como músico, la gente ha abusado del genero popular, populachero, entonces no es que sea mala la música popular, pero es que han descuidado bastante este género que es entre clásico y clásico ligero instrumental e internacional”, agrega.
Comenta que está en lugares con mayor afluencia que son los mejores lugares para tratar de que llegue a la mayor cantidad posible de personas.
“La música es uno de los varios alimentos que tiene el alma y yo les preguntó, que música escuchas, pues de eso estas alimentando tu alma”, opina.
Roberto Francisco ha participado en orquestas, cuartetos, grupos de música clásica de cámara, ha trabajado en mariachis en Guanajuato, también en delicias con mariachis.
Dice que le ha gustado trabajar en todos los géneros, pero que el nació para tocar música más fina y es lo que hace, difundirla.