ContraPunto | Agencias
21 de junio de 2020, EU. – El día de ayer, el presidente Donald Trump retomó las actividades de campaña, iniciando con el rally en Tulsa, Oklahoma. Pero lo que se suponía sería una muestra de brío político, se caracterizó por lugares vacíos y nuevos contagios de coronavirus entre el personal de campaña.
Después de ignorar las advertencias sanitarias, Trump efectuó su primer acto político en 110 días en Tulsa, Oklahoma, que se constituyó en una de las reuniones más numerosas bajo techo en el mundo durante la pandemia de coronavirus.
El mandatario intentó explicar la dimensión de la multitud y culpó a la prensa por declarar “no vayan, no vayan, no hagan nada” e insistió que había manifestantes afuera “haciendo cosas malas”.
Sin embargo, los pequeños grupos de manifestantes reunidos antes del acto político se comportaban pacíficamente y la policía de Tulsa informó sólo de un arresto el sábado en la tarde.
Durante el mitin en el que cargó contra el “extremismo radical” de los demócratas, admitió haber ordenado reducir los test de la enfermedad para que hubiera menos casos.
“Los demócratas quieren llenar los tribunales de extremistas”, afirmó Trump en el primero de sus actos electorales tras varios meses de parón debido a la pandemia de COVID-19.
En uno de los comentarios más sorprendentes, subrayó que “los test son un arma de doble filo” debido a que “cuando realizas tantos test vas a encontrar más casos”.
“Así que le dije a mi gente, frenen los test, por favor”, dijo el mandatario.
En contraste, Estados Unidos tiene más de 119 mil 654 muertos, 2 millones 251 mil 205 casos y 40 millones de desempleados.
Republicans are the party of LIBERTY, EQUALITY and JUSTICE for ALL. We are the Party of Abraham Lincoln and the party of LAW AND ORDER! pic.twitter.com/H6Qnf6J3GB
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 21, 2020