ContraPunto | Redacción
9 de mayo de 2019.-En torno al siniestro ocurrido en Pasta de Conchos, mina propiedad de Industrial Minera México en la zona carbonífera de Coahuila, se ha generado un movimiento de búsqueda de justicia, de respeto a la vida y de prevención para garantizar seguridad en las condiciones de trabajo para los mineros y sus familias, mencionó el Obispo Raúl Vera López, a través de un comunicado.
El año pasado fue admitido el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; éste revelará la manera en que las autoridades, líderes y empresarios eludieron sus responsabilidades y eliminaron los derechos y la justicia de mineros, víctimas y familiares que históricamente han sido violentadas.
“Aún cuando yo no era el Obispo responsable del espacio donde estaba esa mina en el momento del siniestro, conocí de manera directa a los mineros del carbón, desde mi llegada a la Diócesis de Saltillo en marzo del año 2000, hasta que se creó la nueva Diócesis de Piedras Negras, a finales de marzo de 2003. Sin embargo, yo era el responsable del Equipo Nacional de Pastoral Laboral de la Conferencia del Episcopado Mexicano, a quienes convoqué inmediatamente para acompañar de cerca todo lo relativo al rescate de los mineros atrapados y a los familiares afectados. Por supuesto, parte importantísima, por la responsabilidad de la empresa”, destacó.
“El papel del Sindicato Minero ha sido desastroso”, subrayó el Obispo. A la par de ello, tanto el Gobierno Estatal como el Federal, se pusieron del lado de la empresa, el Grupo México, quienes a los dos días del siniestro se empezaron a mover para justificar la suspensión de la búsqueda y el rescate de los mineros atrapados.
Mencionó que a los tres días, apoyados por dos empresas extranjeras expertas en seguridad, hicieron barrenos hacia el interior de la mina para, según ellos, tomar medidas de la calidad del aire. Al cuarto día crearon argumentos “mentirosos” y al quinto día le dieron la mala noticia a los familiares de los mineros atrapados, que se suspendía la búsqueda porque era muy riesgoso.
“Ni el Sindicato, ni los dos niveles de gobierno, estatal y federal, movieron un dedo para impedir esa medida asesina. El Equipo Nacional de Pastoral Laboral estuvo en la zona hasta que la Conferencia de los Obispos se los permitió. Sin embargo, personal del mismo equipo, y yo personalmente, hemos luchado por el rescate de los restos de los mineros, y por una mejora de las condiciones laborales de los mineros. Para apoyar esta lucha se han venido incorporando mineros del carbón y familiares de víctimas del pasado y del presente, para integrarse al colectivo “Organización Familia Pasta de Conchos”, con su lucha reconocida tanto en el orden nacional, como en el internacional.
APOYA A AMLO
En el comunicado se destaca la intención de Andrés Manuel López Obrador de hacer un acto de justicia y dignidad.
“Debe garantizar un juicio al Grupo México y los directivos de la mina, porque esa fue la razón por la que no permitieron el rescate, primero de los mineros con vida y después de sus restos. Pero sobre todo debe abrirse un juicio contra el Sindicato Minero y los directivos de ese tiempo por inmorales”.
El rescate, mencionó Vera López, no requiere de buena voluntad de ningún funcionario, pues se trata de un tema de derecho y justicia.